Tío Anton (+) fue el que me llevo a Playa Medina la primera vez, en una de esas vacaciones de bachillerato que me arranque para Puerto Ordaz, donde él vivía, a pasarme unos buenos días y él nos ofreció a sus dos hijos, Iñigo y Víctor, irnos a su casa del Morro de Puerto Santo(Estado Sucre).
Ya en el Morro nos dijo vamos a Guiria que tengo que hacer algo, fuimos y de ahí nos arrancamos a Playa Medina. La Península de Paria es un contraste total con la Península de Araya, verde, con vegetación frondosa, montañosa, mágica. Playa Medina es así espectacular con su plantación de cocoteros, su grama casi hasta la orilla, su arena blanca, con un ambiente de propaganda de turismo, ese día el clima no estaba muy playero, estaba más bien oscuro, y por no ser un día vacacional no había quien vendiera UNA cervecita, lo que no ayudo mucho al humor de mi Tío. Desde esa vez me ha parecido que el agua de Playa Medina es fría.
Tío Antón nos invitó el almuerzo, elaborado por las señoras en los fogones bajo los cocoteros, pescado frito, tostones, ensaladita, que con ese paisaje tiene un sabor particular.
Otra de las cosas que me parece especial de esa zona son los sombreros tejidos con hoja de palma, que los artesanos elaboran colocándole figuras de saltamontes u otros, bien particulares y hermosos.
Cada rincón de nuestro país es ESPECIAL Y MÁGICO.
COORDENADAS:
10°42´52″ N / 63°0´38″ W